El 29 de abril pasado, con 691 votos y la negativa de las izquierdas, incluido el bloque que forma el PSOE de España, el euro-parlamento declara, a su vez, que Evo Morales nunca fue víctima de un golpe de Estado y que operó en Bolivia un proceso ordenado y excepcional de sucesión constitucional, hasta cuando es elegido el actual gobernante Luis Arce, camarada de Morales